Resumen:
En general la vitivinicultura regional no posee en la actualidad herramientas que permitan reemplazar la cosecha manual, cuando la estructura de conducción utilizada es el parral tipo cuyano. Por este motivo se desarrolló un prototipo de cosechadora mecánica para esta aplicación, el que se encuentra en la etapa final de construcción para ser ensayado en laboratorio.
El desarrollo contempló, el análisis, el diseño y la construcción de un mecanismo de arranque de los granos o racimos de uva de la planta, por el efecto vibratorio de una rueda de bastones accionada a través de un mecanismo de retención.
Este mecanismo, integra un conjunto mecánico, que al accionarse acopia lo cosechado en un contenedor y que luego es trasvasado al transporte que lo traslada a la bodega.
La tracción es aportada por un tractor, del tipo usado en las explotaciones vitivinícolas, no descartando también la posibilidad de utilizar un equipo autopropulsado.
Esta mecanización introduce un efecto no deseado como la rotura del grano, que si bien también se produce en la cosecha manual, lo hace en menor cuantía, pero introduce una mayor celeridad en la carga del transporte para su envío a la bodega, reduciendo así el período de acción de microorganismos no deseados y oxidaciones enzimáticas y además permitiría la cosecha nocturna, donde la temperatura al ser menor, hace más lentos estos procesos.
